Con la configuración del desarrollo económico actual, caracterizado por una gran paradoja entre las fuerzas globales y la economía nacional en sus ámbitos regionales y locales, convirtiéndose éstos en espacios dominantes de la nueva geo economía mundial, surge en este sentido un concepto que ha cobrado mucha fuerza, el del complejo productivo o conglomerado, que se popularizó por los trabajos y recomendaciones de política de Michael Porter, de Harvard University. El trabajo seminal de Porter acuñó el término para designar concentraciones geográficas de empresas especializadas, cuya dinámica de interacción explica el aumento de la productividad y la eficiencia, la reducción de costos de transacción, la aceleración del aprendizaje y la difusión del conocimiento. Este enfoque, sin embargo, no fue del todo novedoso, ya que en Europa (especialmente Italia) había una vasta experiencia de investigación sobre distritos industriales, que indicaba similares externalidades derivadas del efecto aglomeración. En términos generales, no existe discusión en cuanto a la definición de complejo productivo. A continuación se presenta una definición que sintetiza la visión generalizada de este concepto, según The Cluster Competitiveness Group (2002:3): Se entiende comúnmente por complejo productivo una concentración sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en las mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas, con importantes y acumulativas economías externas, de aglomeración y especialización (por la presencia de productores, proveedores y mano de obra especializada y de servicios conexos específicos al sector) y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en la búsqueda de eficiencia colectiva. Todo esto en un radio no superior a los 30 km.
La definición de complejos productivos dependerá de las condiciones bajo las cuales comparta y compita el grupo de empresas que lo conforman. La ubicación aportará una serie de elementos únicos que no se pueden generalizar con el objetivo de incluirlos en una definición universal.
Los complejos productivos traen grandes ganancias de productividad al conjunto de industrias y establecimientos conexos. Tales ganancias se internalizan al nivel de la industria, pero continúan siendo externalidades para las firmas que las aprovechan. La fuente de tales ganancias de productividad son las economías de escala, las cuales se alcanzan, entre otros factores, mediante los costos fijos y las indivisibilidades, los cuales son distribuidos entre el conjunto de empresas. Las indivisibilidades se refieren a los costos fijos caracterizados por ser objetos o servicios que no se pueden dividir en elementos más pequeños, tales como los factores tecnológicos o físicos.
Estas economías externas o externalidades se obtienen porque se pueden conseguir por las empresas una especialización en fases de la producción, gracias a la red de relaciones interempresariales que se establece en el seno de estas aglomeraciones industriales. Además, se cuenta con un mercado laboral denso y de trabajadores cualificados, con una atmósfera que propicia la innovación y el carácter emprendedor del empresario, y una importante fluidez de información de todo de tipo entre las propias empresas. Un entorno, en definitiva, que combina competencia y colaboración interempresarial.
Efrén Armando Osorio Ramírez y otros,Teoría de los Clusters Industriales, http://www.eumed.net/libros/2006b/eaor/1f.htm, vista el 7 de noviembre de 2007
The Cluster Competitiveness Group , tercera edicion, 2002
Ejemplo de clusters en el extranjero
Detroit y la región circundante constituyen un poderoso núcleo manufacturero del país, ya que en ésta ciudad se encuentran los Tres Grandes de la industria automotriz norteamericana. La ciudad es un centro importante para el comercio mundial con oficinas de grandes empresas internacionales que tienen sus oficinas tanto en Detroit como en Windsor. Aproximadamente 80.000 personas trabajan en el centro de Detroit. Hay cientos de oficinas y plantas en el negocio de los artículos utilizados en la confección de los automóviles: partes, electrónica y proveedores de diseño. La industria de automóviles domésticos contribuye directamente e indirectamente con uno de cada diez empleos en los Estados Unidos . El área es también una fuente importante de oportunidades de trabajo para la ingeniería. Un estudio de la Sociedad de Transporte de Frontera de 2004 mostró que 150.000 empleos en la región de Windsor-Detroit y 13 mil millones de dólares en la producción anual que dependen en la Ciudad del paso internacional de la frontera de Detroit .
Con su dependencia en la industria automotriz, el área de Detroit es más vulnerable a los ciclos económicos que la mayoría de las ciudades grandes. Un alza en la fabricación de automóviles que usa la tecnología de robots, el trabajo barato en otras partes del mundo, y el aumento de la competencia ha conducido a una transformación de ciertos tipos de empleos en la región.
VAZQUEZ-BARQUERO, Antonio. Surgimiento y transformación de clusters y milieus en los procesos de desarrollo. EURE (Santiago). [online]. mayo 2006, vol.32, no.95 [citado 12 Noviembre 2007], p.75-93. Disponible en la World Wide Web:
Ejemplo de clusters en Chile
La industria del Salmón en Chile, evidentemente, ha crecido. Ya en el año 2004 se anticipaba que la industria salmonera superaría al mayor exportador mundial, Noruega (Knapp, Roheim, & Anderson, 2007, pág. 66); y aunque esto no ha sucedido aún, los números indican que nuestro país se encamina rápidamente a esta ambiciosa meta. Mientras que el país nórdico ha incrementado la producción de salmón cultivado en los últimos cinco años en cerca de 174.000 toneladas, nuestro país lo ha hecho en poco más de 178.000, cubriendo un 38% del mercado mundial (SalmonChile, 2007); es decir, sólo un 1,5% menos que Noruega. El tercer competidor es el Reino Unido, con un lejano 7,8% del mercado mundial.
Estos favorables números son los responsables del entusiasmo del presidente de SalmonChile, César Barros, durante la última cena de la industria salmonera. Y a pesar de anticipar con vehemencia que las exportaciones chilenas aumentarán el doble para el año 2015, nada es seguro en este mercado.
Knapp, Roheim, & Anderson, 2007, págs. 68-69)version digital,http://www.uri.edu/cels/enre/docs_CRoheim/CAR_cv.pdf
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Teoria de Lösch
Las regiones definidas geográfica o culturalmente, así como el territorio de los Estados-nación, creados por razones políticas, eran agregados artificiales determinados arbitraria y accidentalmente. Su intención, por lo tanto, fue proponer un nuevo concepto que superara esas limitaciones. Y permitiera concebir un "orden espacial de cosas más natural y duradero" '. Esta es la noción de "región económica" en oposición a las regiones culturales, geográficas o políticas, de las cuales pretendió que fuera no una variante sino algo equivalente. Este concepto responde a la idea de definir una región a partir de la forma como las actividades productivas están distribuidas sobre el territorio, y los procesos económicos tienen lugar tomando en cuenta la fricción de la distancia. Se concibe así a aquélla como una unidad económica independiente y autosuficiente integrada por la agregación de las áreas de mercado de los distintos productos. Estas áreas tendrán una forma hexagonal para cada producto, por ser ésta la que permite minimizar la distancia total entre puntos de consumo y producción y maximizar el número de demandantes del producto por unidad de superficie. Esto, bajo el supuesto de una superficie isotrópica y una distribución uniforme de recursos y población.
En realidad, como el mismo Lösch lo expresó, se trata de una región ideal concebida como un recurso teórico indispensable, según él, para identificar las regiones del mundo real y entender su naturaleza y estructura esencial, bajo la condición de aceptar supuestos altamente restrictivos. Cada unidad productiva tendrá un área de mercado en forma de hexágono, dentro de la cual toda la población residente consumirá sus productos, ya que cualquier otra unidad productiva estará a mayor distancia; estas áreas de mercado serán del mismo tamaño para un mismo producto y se agregarán para formar redes; habrá otras áreas de mercado para otros productos que serán mayores o menores, las cuales se superpondrán unas a otras, yendo desde muy chicas hasta las muy grandes; al ordenarlas en torno a un centro de producción común a todas (el lugar de mayor centralidad) y retándolas alrededor de éste, se logrará un sistema óptimo en el que cada lugar tendrá acceso a todos los productos y se podrán establecer las mejores líneas de transportación. Esto es lo que Lösch llamó la región económica ideal.
Palacios L. Juan José. 'El concepto de región: la dimensión espacial de los procesos sociales' en: Revista Interamericana de Planificación. Vol. XVII, No. 66 México, Junio 1983. pp. 56-68.
Lösch, A., The nature of economic regions, en Friedmann y Alonso (Eds)., op. cit. p. 97.
En realidad, como el mismo Lösch lo expresó, se trata de una región ideal concebida como un recurso teórico indispensable, según él, para identificar las regiones del mundo real y entender su naturaleza y estructura esencial, bajo la condición de aceptar supuestos altamente restrictivos. Cada unidad productiva tendrá un área de mercado en forma de hexágono, dentro de la cual toda la población residente consumirá sus productos, ya que cualquier otra unidad productiva estará a mayor distancia; estas áreas de mercado serán del mismo tamaño para un mismo producto y se agregarán para formar redes; habrá otras áreas de mercado para otros productos que serán mayores o menores, las cuales se superpondrán unas a otras, yendo desde muy chicas hasta las muy grandes; al ordenarlas en torno a un centro de producción común a todas (el lugar de mayor centralidad) y retándolas alrededor de éste, se logrará un sistema óptimo en el que cada lugar tendrá acceso a todos los productos y se podrán establecer las mejores líneas de transportación. Esto es lo que Lösch llamó la región económica ideal.
Palacios L. Juan José. 'El concepto de región: la dimensión espacial de los procesos sociales' en: Revista Interamericana de Planificación. Vol. XVII, No. 66 México, Junio 1983. pp. 56-68.
Lösch, A., The nature of economic regions, en Friedmann y Alonso (Eds)., op. cit. p. 97.
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